La violencia económica es una de las formas más normalizadas y menos visibilizadas de la violencia machista. Se presenta cuando una persona controla el acceso al dinero, impide que su pareja trabaje o decida sobre sus propios recursos, generando dependencia y anulando su autonomía.

En respuesta a esta problemática, el Instituto de la Mujer de Extremadura en Mérida, España ha iniciado una formación especializada para 80 profesionales de los Puntos de Atención Psicológica a Víctimas de Violencia de Género. El objetivo es que puedan identificar la violencia económica y ofrecer herramientas de intervención más completas en sus acompañamientos.

Esta acción es parte de un plan más amplio para integrar la violencia económica dentro de las políticas públicas y reconocer que el control financiero también es una forma de violencia de género.

Desde SororIA, reconocemos que muchas veces este tipo de violencia no se nombra, pero sí se sufre. Por eso, te invitamos a identificarla, hablarla y buscar apoyo seguro.

💜 La autonomía económica también es una forma de libertad.

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